“Ya
está bien de estar callada y aguantar como hemos hecho hasta ahora. Se lo debo
a mi padre, y a todo lo que él ha hecho por nosotros. Ésta es mi verdad”. Hasta la fecha
conocíamos la versión oficial, pero la hija del ex juez Baltasar Garzón
(imputado y condenado por prevaricación por el Tribunal Supremo), ofrece una
versión alternativa en torno las incontables irregularidades procesales, la
lapidación forjada a través de algunos medios de comunicación,
y el daño colateral al que su familia tuvo que hacer frente.