Hace unos días, conversando con unos amigos, sobre la dieta
vegetariana y las diversas formas de aplicarla; surgió la cuestión de la leche.
En efecto, la leche, así como el queso, la mantequilla y los demás derivados,
suponen para todos los que seguimos una dieta vegetariana, un punto de
reflexión ante la posibilidad de incluir estos alimentos en nuestra dieta, o
bien, ser rigurosos y eliminarlos de forma definitiva, dado ke son de origen
animal.
Durante esta amena conversación que sostuvimos, apareció
una reflexión de extraordinaria importancia, dado que la persona que sigue una
dieta vegetariana, se va convirtiendo poco a poco en alguien muy exigente con
la calidad de todos los alimentos que ingiere, después los beneficios de estas
dietas vegetarianas se experimentan de forma inminente; y a los pocos días, la
persona ya se siente mas ligera, respira mejor y el ánimo se le eleva para
afrontar nuevos retos en la vida.
