El pasado sábado nos dimos cita en Sala La Petite Cabaret de Armilla, donde la
plataforma para bandas emergentes Rock On promovió uno de los conciertos más dementes
que se han desarrollado por nuestra zona, y no estoy hablando de Death Metal
precisamente. Que Granada es una ciudad de metaleros de boquilla hay que
decirlo; en los ´90 se celebraba un concierto y uno sufría ansiedad los días previos,
ahora reconozcámoslo por enésima vez, nos basta una camiseta e irnos al
botellón, y si tomamos el concierto que nos ocupa como referencia no hay excusa
que valga porque fue totalmente gratuito, y apenas llegó a unas 40 personas. ¡Como
para estar organizando bolos cada día!.