Argumento:
Dos parados cometen un atraco en plena Puerta del Sol, junto
con el hijo de uno de ellos. Descubiertos, huyen de la policía,
secuestrando al taxista que les lleva, y deciden ir a Francia, para lo que
tendrán que atravesar Navarra, y el pueblo de Zugarramundi. Allí conocerán
a un grupo de mujeres cuya única intención es comérselos.
Reseña:
Alex de la Iglesia vuelve a la tragicomedia negra de la que
es padre en España, al menos de la reciente historia del cine español.
El principio es arrollador, mezcla de caos y lo absurdo, con
Cristo (y su respectiva cruz), y un soldado, atracando un local, donde hay
un niño recaudando el dinero. Mientras, en el exterior, se encuentra
un cómplice, entre otros, Bob Esponja.
Hugo Silva, un padre desesperado, que quiere la custodia
compartida de su hijo, y la busca a cualquier precio, incluso atracando
una tienda de compraventa de oro, y llevándose a su hijo con él, en la
huida. Mario Casas, un joven parado, que no quiere defraudar a su
novia triunfadora, despierta ternura, aunque a veces no se sabe bien
donde tiene la cabeza. En torno a sus personajes, encontramos a la
exmujer paranoica y sobreprotectora, que se encamina a encontrar a su
hijo; la policía, que los persigue; y el taxista, un hombre cansado de su
vida. La llegada a Zugarramundi, dará a conocer a las brujas, y a
los personajes siniestros y curiosos alrededor del pueblo.
La película es un no parar de reír, con toques de cierto
suspense, algo de gore, y algún efecto un poco defectuoso (el ordenador a
veces se nota demasiado), pero vale la pena ir a verla, solo por el
buen rato que se pasa. En ciertas ocasiones, me ha parecido en
cierto sentido, “tarantiniana”, con sus momentos de diálogos largos
sin desperdicio alguno, que dan paso a la acción.
Y sí, se puede decir, que es una buena película ESPAÑOLA.
Mª del Loreto Blázquez Gallego
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