Con motivo de la celebración del 10º
aniversario del Pub Dragón Rojo capitaneado por Fran (quien fuera
miembro de los antiguos BEHEMOTH granadinos), se dió cita a los headbangers más alocados de la ciudad el
30 de abril en Sala Boogaclub. Un festival underground con seis bandas a un
precio ridículo; no hay excusa, pero ya anticipo que el futbol y quizás la
temprana hora a la que arrancó hicieron mella en la asistencia. La desquiciante
situación de Granada en lo que a aparcamientos se refiere me impidió llegar a
tiempo, así que no pude ver a los thrashers
SNAKE´S VENOM que presentaban su
demo “The Poison of War”, pero por lo que me comentaron, aun dando muestras de
ser una banda novel, lo hicieron bastante bien y sirvieron de aperitivo para caldear
el ambiente.
A los pocos minutos de entrar (justo a las
8:00) salieron a escena SANTA MARTA
GOLDEN. El quinteto nos deleitó con un estilo -experimental- inclasificable;
un hibrido de géneros que oscilan desde el Bossa Nova, el Flamenco, la
inclusión de sintetizadores e ingredientes electrónicos, hasta dar rienda
suelta a pasajes rallantes, violentos y potentes originarios del Mathcore dentro
de unos temas un tanto breves. Puede que los más innovadores dela noche,
mezclando además letras en español y francés a través de registros limpios y
guturales -su vocalista Mel es natal de Nueva Caledonia-, y con una buena
puesta en escena, sobre todo por parte de López que no paró de aporrear su bajo
en todo el set, en el que creo recordar tocaron la homónima ´Santa Marta
Golden´ y ´Émoi´ de su primer álbum
“El Fallo Humano”.
Tras un cuarto de hora, llegó el turno de los
granadinos ERASE, que demostraron
una vez más su buen hacer dentro del Thrash/Death. Sin embargo el sonido no
estuvo de su lado, al menos durante las dos primeros temas sonaron saturados, y
aunque poco a poco la muralla sónica fue mermando las guitarras continuaron
demasiado altas. Fue mi impresión, y es una lástima puesto que no tuvieron
oportunidad de demostrar todo su potencial. Un buen ejemplo es la actuación que
ofrecieron junto a las bandas Steel Horse y Sombras del Destino. Tanto su
vocalista Fran como el resto del grupo se entregan al máximo al público haya 20
o 300 personas y es un punto que juega a su favor. Además, su enérgico y
agresivo estilo llega, y si además te atreves con el clásico ´Troots of Doom´
de Sepultura es inevitable que animes al público a hacer la primera danza mosh de la noche.
DEVIANZZE fue la
cuarta banda en salir a la palestra. Formada por ex miembros de Etreum y A Tu
Puta Kara han mejorado considerablemente desde sus inicios en lo que a registro
vocal y ejecución se refiere, y supongo que los innumerables conciertos que han
dado hasta la fecha han influido. No sé, los vi más compenetrados y precisos durante
su repaso al Ep “Never so Close to Death”, y presentaron dos temas nuevos
dando muestras de evolución. Sobra decir que su cambio de estilo me pareció muy
adecuado. En general fueron los más brutales, apurando hasta el último segundo
de su tiempo, sin descuidar sus enfoques más técnicos y versionando ´Eaten´ de
los suecos Bloodbath.
No se hicieron de rogar ABDUCTUM o los autobautizados “old
School de Maracena”, y es que su line-up esconde viejos pesos pesados de la
escena Death Metal de los ´90 como Kiski (Hormigon/Tenia), Mario (Eternal
Darkness), y Noël Puente (Graviter, Abu Simbel) junto a su hermano Javi como
vocalista. Además de un buen directo nos hicieron viajar al pasado, más en
concreto a finales de los ´80, pues practican un Thrash Metal fuertemente
influenciado por bandas como Apocrypha, Artillery, Onslaught y Testament. No
soy un gran amante del Thrash clásico, pero la experiencia del cuarteto encima
de los escenarios y las ideas acumuladas tras este largo periodo de silencio ha
dado lugar a composiciones extensas caracterizadas por una notable base
técnica, partes Speed incesantes, ritmazos
y coros pegadizos que seguro ocasionaron nostalgia entre los más mayores. En unas semanas lanzarán su primer disco "The Unrevealed Truth", estaremos atentos.
La joven banda de Death/Black DEATHILLUSION fue la encargada de
poner el broche final a la noche -y al perfecto cumplimiento de horarios-, no
sin antes engalanar el escenario con toda la parafernalia habida y por haber
dentro del género: bandera, velas, incienso, una guadaña, estandartes…
Aprovecharon para presentar “Invisible Lights” intercalando
acústicas entre canciones, y a pesar de sus marcadas similitudes a Dissection,
de los que hicieron una versión del himno “Where Dead Angels Die”, ofrecieron
un buen concierto plagado de melodías y oscuridad que gustó al personal.
En definitiva, no solo fue un festival en el
que se celebraba el 10º aniversario del
“Dragón”, también fue una gran ocasión para volver a encontrarse caras conocidas,
compartir impresiones y volver a disfrutar del potencial de las bandas
granadinas desde hace meses. Un buen concierto underground, con bandas
pequeñas… que buena sensación. Espero se repita muy pronto.
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Texto y fotos: JM.Salas
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