Tras un gran debut con su álbum “The Cleansing” en el año 2007 y después de haber editado un EP 2 años antes el año 2009 nos ofrecían la continuación de ese debut con “No Time to Bleed”, otro gran disco en el cual la banda no perdía esa agresividad que caracterizó sus primeros trabajos pero aportando algo más a su propuesta. Estos chicos de California practican Deathcore o simplemente una evolución del Death Metal con otras tantas influencias; metal extremo en definitiva.
Lo más difícil es mantenerse y si tus 2 primeras obras de larga duración tienen un buen nivel el problema viene con el tercer trabajo, ¿mantendrá el nivel de las anteriores obras, lo superará, decepcionará…? Muchas bandas echan al traste con su carrera con su tercera obra aunque muchas otras se consagran y se permiten subir un nivel, un escalón en la tan difícil carrera musical. Pues para mi sorpresa este disco me dejó una sensación extraña la primera vez que lo escuché; eran los SUICIDE SILENCE de siempre pero algo había cambiado, había algo diferente en su sonido pero que nadie se alarme porque si antes te gustaba la banda lo seguirá haciendo sin dudas. Han aportado más tintes atmosféricos en determinados tramos de las canciones y según mi punto de vista están perdiendo un poco la agresividad de antes. Los riffs, la batería y los solos están muy elaborados pero falta algo que si aportaban en su primera obra y en bastantes temas de su anterior obra. La voz es igual que en anteriores trabajos. El Sr. Lucker no ha perdido ni pizca de mala leche y nos deleita con voces ultra agresivas y guturales marca de la casa, desgañitándose como si le fuese la vida. Tema tras tema el disco fluye sin pausa. Los 3 primeros temas son una real hostia en toda la cara: agresivos, rápidos, atmosféricos, con unas letras bastante buenas. Luego viene el single que usaron para su gran videoclip “You Only Live Once” que si no habéis visto os lo recomiendo. Continúan con, diría yo, el peor tema del disco, no por malo, ni mal hecho, es porque se pasan todo el rato quejándose de todo (“Fuck Everything” es su titulo) y se hace bastante repetitivo.
En este trabajo se han juntado con varias colaboraciones a destacar Jonathan Davis de KORN y Frank Mullen de SUFFOCATION. Las canciones son “Witness the Addiction” y “Smashed”. Con las escuchas el disco va ganando pero han perdido cosas por el camino, en cambio han ganado otras equilibrando la balanza. No es un mal disco, para nada, pero hay otras muchas bandas que han sabido evolucionar un poco mejor en esto del Deathcore. Esperemos verlos en directo por nuestro país para ver como defienden su propuesta sobre el escenario.
Robert G.
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