Me ha costado algunos meses adaptarme al nuevo sonido de los israelitas ORPHANED LAND. Su debut “Sahara” fue para mí un trabajo insuperable, y de hecho a día de hoy pocas bandas se han atrevido a imitarlos, es una prueba de que son unas de las bandas más importantes del planeta. Tras embrutecer su estilo con “El Norra Alila”, quedé un poco decepcionado con “Mabool”; un buen disco sí, pero con demasiadas influencias PARADISE LOST.
Este cuarto asalto es el álbum más complejo y dinámico de su carrera. Se encuentra dividido en tres partes: “Godfrey’s Cordial – An ORphan’s Life”, “Lips Acquire Stains – The WarriOR Awakens” y “Barakah – Enlightening The Cimmerian” que hacen un total de quince canciones en 78 minutos!! Ha sido producido por Steve Wilson (PORCUPINE TREE) gozando de un sonido excelente.
Puede que la primera vez que lo escuchéis solo recordéis “Sapari”, ya que es el tema más pegadizo de toda la extensa grabación, pero os aseguro que a medida que pase el tiempo, iréis apreciando los arreglos instrumentales en su justa medida. Considero esta cuarta grabación la menos Metal del grupo, sobre todo si la comparamos con “Sahara”, pero por el contrario contiende partes más progresivas, más personales y más hermosas. Ni que decir tiene que la fusión entre ingredientes autóctonos (gracias a la utilización de instrumentos como el saz el laúd, flautas, el santur o el suzuki), las melodías árabes, y elementos Doom/Death/Rock se ha mantenido intacta, pero en esta ocasión han dado protagonismo a cortes más a medio tiempo y pasajes acústicos (“His Leaf Shall Not Wither”) más pausados, con armonías folk árabes más pulcras y sugestivas.
La alternancia de voces agresivas, guturales y limpias ayuda al conjunto, y si a ello le añadimos el romanticismo y la elegancia vocal de Shlomit Levi (escuchad “New Jerusalem”), y los puntuales cantos de oriente medio, ya podéis imaginar la de detalles que se pueden extraer y de lo que os podéis encontrar. Además no han olvidado alternar el inglés y el hebreo, y hacernos gozar con recitales poéticos en “The Warrior” o la oscura “Vayehi Or”.
En la reseña he hecho referencia a la última parte ““Barakah – Enlightening The Cimmerian” compuesta por tres canciones. Si bien el nuevo álbum se caracteriza por una fusión de elementos Metal/Folk inteligente, oscuro, y pasional, arremeten al final con temas más crudos y duros. “The Never Ending…” se torna en una rítmica más cañera, con despliegues de guitarras más intensos y una percusión más hermética.
En resumen, el disco comienza con una canción sublime (“Sapari”) para cual grabaron un video promocional, reinterpreta posteriormente un camino experimental y progresivo dentro del hibrido que hizo original a ORPHANED LAND, y acaba sumiéndonos en un enfoque familiar a “El Norra Alila”. Ingeniosos, originales e inimitables…
JM.Salas
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